Los chicos del coro
Cuando la familia y los amigos fallan, un profesor puede constituir un asidero firme que ayude al joven a sobrellevar los graves problemas que, a veces, ha de aguantar.
La mera enseñanza de cualquier asignatura puede constituir una terapia que corte de raíz el odio a la sociedad que muchos jóvenes llevan en la sangre. En el caso de la espléndida película Los chicos del coro la terapia viene por parte de un profesor de música.
Las claves de un buen "profesor terapeuta" las da la propia película:
1. No magnificar las travesuras del alumnado.
2. No usar libros de texto.
3. Que los estudiantes hagan uso del aprendizaje significativo.
4. Estar alerta y detectar el talento de los chavales en cualquier ámbito de la cultura.
5. Ser cómplice, pero no amigo, de los pupilos ya que la amistad implica tráfico de influencias.
6. Sonreír a los directivos, pero no tomarles demasiado en serio.
7. Ser firmes y rigurosos con los gamberros pero sin informar a los superiores.
8. Ser feliz en el aula.
La mera enseñanza de cualquier asignatura puede constituir una terapia que corte de raíz el odio a la sociedad que muchos jóvenes llevan en la sangre. En el caso de la espléndida película Los chicos del coro la terapia viene por parte de un profesor de música.
Las claves de un buen "profesor terapeuta" las da la propia película:
1. No magnificar las travesuras del alumnado.
2. No usar libros de texto.
3. Que los estudiantes hagan uso del aprendizaje significativo.
4. Estar alerta y detectar el talento de los chavales en cualquier ámbito de la cultura.
5. Ser cómplice, pero no amigo, de los pupilos ya que la amistad implica tráfico de influencias.
6. Sonreír a los directivos, pero no tomarles demasiado en serio.
7. Ser firmes y rigurosos con los gamberros pero sin informar a los superiores.
8. Ser feliz en el aula.
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Ricardo -