Las memorias de Sarah Bernhardt

Estos dos actores símplemente representan a la perfección el proceso creativo de unas memorias, mostrando las dificultades y agobios que genera. Los espectadores se ríen, muestran sorpresa y, ante todo, se maravillan porque ven que se puede vivir una vida que no ha sido vivida miles de veces antes.
Para mis alumnos: No viváis vidas ya vividas una y mil veces. Haced de vuestra existencia un proyecto interesante, intenso, que os haga salir del aborregamiento en el que estamos sumidos casi todos. Viajad, leed, amad y despotricad razonadamente contra la autoridad. No permitáis que ningún "mindundi" os arrebate vuestros sueños.
3 comentarios
Raddle -
Ya me habría gustado oir ese consejo por parte de un profesor. Estudié Enseñanza Profesional, lo que entonces se llamaba Maestría Industrial y aún chirrian en mis oidos dos consejos que recibí. Uno fue en una clase de iniciación a la educación sexual, o algo parecido, que empezó con la siguiente soflama: ¡Chicos, recordad! Las mujeres se dividen en tontas, tontas y tontas. El otro, tras las alteraciones que se produjeron en Pamplona, donde nací y me crié, a causa del proceso de Burgos, y que a muchos adolescentes nos hizo plantearnos muchas cosas, el profesor, al ver nuestros planteamientos sociales y políticos, sólo se le ocurrió decirnos: No perdais el tiempo, vosotros no vais a ser más que unos simples obreros que os casareis con la primera que se os abra de piernas. ¿Será por eso que soy un gay felizmente emparejado? Un saludo.
adler -
bacterio -
;)
Saludos