Alumnos procedentes de centros privados
En muchas ocasiones los profesores de la enseñanza pública tenemos en el aula a algún que otro alumno procedente de un centro privado. Estos estudiantes se detectan rápidamente porque son muy peculiares. Estas son sus características:
1. Se sienten extremadamente felices porque se encuentran con un ambiente en que la libertad (a veces excesiva) impera por todos los rincones.
2. Suelen ser más traviesos, debido a aquel mecanismo de defensa freudiano de la "formación reactiva", es decir, se comportan de forma opuesta a como de verdad lo sienten por un afán de que no sean "descubiertos" sus orígenes y, de este modo, poder integrase mejor con sus compañeros.
3. Suelen estudiar, por inercia, bastante más que sus compañeros, pero bastante menos que antaño en el centro privado. Sin embargo, aprenden más en el Instituto público.
4. Están deseosos de tener amigos de verdad, de todas las clases sociales, hartos de un centro en que el dinero es el único requisito para ser aceptado.
5. Les cuesta adaptarse porque anteriormente se lo daban todo hecho, organizado y pensado y ahora tienen que hacer, organizarse y PENSAR.
6. Todas las represiones a las que les somete el centro privado son "reprimidas" en el centro público.
7. Traen una teoría elevada de los valores humanos, pero la ponen en práctica en el centro público. Además lo hacen muy bien.
8. Valoran a los profesores que les tratan como personas, acostumbrados a ser tratados como "inferiores".
9. Echan de menos las instalaciones y la tecnología, pero echan de más la excesiva disciplina (que no conduce a nada) y a los profesores puestos a dedo.
10. No quieren volver a la enseñanza privada, por muy mal que esté la pública.
1. Se sienten extremadamente felices porque se encuentran con un ambiente en que la libertad (a veces excesiva) impera por todos los rincones.
2. Suelen ser más traviesos, debido a aquel mecanismo de defensa freudiano de la "formación reactiva", es decir, se comportan de forma opuesta a como de verdad lo sienten por un afán de que no sean "descubiertos" sus orígenes y, de este modo, poder integrase mejor con sus compañeros.
3. Suelen estudiar, por inercia, bastante más que sus compañeros, pero bastante menos que antaño en el centro privado. Sin embargo, aprenden más en el Instituto público.
4. Están deseosos de tener amigos de verdad, de todas las clases sociales, hartos de un centro en que el dinero es el único requisito para ser aceptado.
5. Les cuesta adaptarse porque anteriormente se lo daban todo hecho, organizado y pensado y ahora tienen que hacer, organizarse y PENSAR.
6. Todas las represiones a las que les somete el centro privado son "reprimidas" en el centro público.
7. Traen una teoría elevada de los valores humanos, pero la ponen en práctica en el centro público. Además lo hacen muy bien.
8. Valoran a los profesores que les tratan como personas, acostumbrados a ser tratados como "inferiores".
9. Echan de menos las instalaciones y la tecnología, pero echan de más la excesiva disciplina (que no conduce a nada) y a los profesores puestos a dedo.
10. No quieren volver a la enseñanza privada, por muy mal que esté la pública.
5 comentarios
gaby -
juan -
Por un lado en algún otro texto alabas la gestión privada de los centros (al referirte a los EE.UU.). Y por otro lo pones a parir.
Creo que deberías aclarar tus ideas antes de seguir escribiendo contradicciones.
Rafael -
Los profesores de la Enseñanza Secundaria privada suelen ser jóvenes quienes, en cuanto aprueban la oposición, se van a la pública. Los que no pasan esa prueba siguen en el centro privado cobrando mucho menos y trabajando mucho más, lo cual es descorazonador. Otra cosa son los religiosos, cuya formación intelectual es excelente, aunque cada vez van quedando menos en los centros educativos.
Lo bueno de la privada es su exquisita organización y lo malo la preparación de sus profesores (muchos de ellos ejercen por un simple enchufe, lo sé a ciencia cierta). Lo bueno de la pública es la competencia intelectual de sus profesores, aunque la organización deja muchísimo que desear.
Respecto a la Universidad pública donde estudié, fue lamentable en España y extraordinaria en Inglaterra. En Inglaterra los profesores son más accesibles, hay una ratio profesor-alumno mucho menor que en España, existe un enfoque práctico, y los profesores universitarios no ejercen en aquel país por "endogamia", por tener el carnet del PSOE o por pertenecer al Opus Dei.
Dale a un Instituto público los alumnos buenecitos, estudiosos y pudientes de la privada y verás como nos situamos en la cabeza del informe PISA del año que viene.
Felicidades por tu blog, me gusta.
Toni -
Te aseguro que no sabes hasta dónde te estás equivocando en tus juicios, aunque será muy difícil que los reconsideres, me temo. He sido estudiante de centro público para pasar a partir de 4º de la antigua EGB a un centro privado. Finalmente la Universidad Pública me acabó de moldear, así que creo poder discutir tus opiniones.
Un saludo y felicidades por tu proyecto de 'blog' resulta muy interesante.
-- Toni --
bacterio -
Saludos
P.S. Me parece que eso que dices de Freud es la "formación reactiva"