Puntualidad

Algunos alumnos llegaban tarde a principios de curso porque decían tener que fumarse un pitillo. Más adelante argüían que se entretenían hablando con el profesor de la hora anterior. Ahora afirman que no les da tiempo a llegar a clase porque han de ir al servicio. ¡Y se mosquean si les apunto el retraso!

Yo sólo les comento que cuando los españolitos viajamos por el mundo se ríen de nosotros porque somos un pueblo incapaz de llegar puntualmente a nuestras citas. Además supone una falta de respeto para la persona que espera.

Lo que tengo muy claro es que aquellos que sean puntuales en mis asignaturas tienen bonificación. Y los demás que intenten acostumbrarse, pero no les quito puntos (aunque quizá debiera).

Dicen los buenos pedagogos que los primeros 10 minutos de la clase son los más importantes en cuanto a concetración se refiere, por tanto es ahí donde he de concentrar la explicación de los conceptos más complejos. Si a los 30 segundos de empezar la explicación alguien entra, a parte de interrumpir a los demás me obliga a explicarle de nuevo todo lo dicho.

Además 30 segundos perdidos al día suponen 2 minutos a la semana, 8 al mes y ¡50 minutos de los de máximo rendimiento en todo el curso escolar!

2 comentarios

[bacterio - 11 de noviembre de 2004 - 15:33]

Me parece bien que insistas en que lleguen a la hora. No tanto porque vayan a aprender una cosa más o menos, como porque tus alumnos formen su voluntad.

[ALUMNA de Psicología, alma - 11 de noviembre de 2004 - 14:37]

CREO QUE ERES DEMASIADO EXIGENTE EN ESO, Y A VECES si que ES VERDAD QUE LLEGAMOS TARDE POR MOTIVOS AJENOS A FUMARNOS UN CIGARRO, PORQUE YO NO LO HAGO Y PUEDO LLEGAR TARDE SIN TENER LA CULPA. LA VIDA NO GIRA SOLO EN TORNO LAS CLASES.