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Vida de profesor

Las virtudes de la castidad

Las virtudes de la castidad Estos que ven en la foto no están esperando que empiece un concierto de rock, ni que su equipo favorito de los primeros botes a la pelota, ni siquiera esperan a que comience una obra de teatro. Están en la antesala de escuchar a toda una espectacular motivadora profesional que les hable de las virtudes de una vida casta.

En lo que va de año ha habido, que se sepa, 4 casos de embarazos no deseados en mi Instituto, con sus respectivos abortos, así que la directora decidió que había que hacer algo. Los profesores tuvimos que llevar a todos los alumnos a escuchar a una tal... no-me-acuerdo-pero-muy-famosa-en-este-país, la "Guerrera de la castidad".

Su juego de tonos, sus énfasis bien estudiados y sus apelaciones constantes al sentimentalismo de casquería la convertían en la Cicerona del siglo XXI, y cualquier cosa que dijera se la iba a creer ese auditorium plagado de adolescentes sobrehormonados pero con buen corazón.

Comenzó su charla diciendo que era hija de una madre violada que se negó a abortar (lo cual es muy dudoso, ya que en los manuales de oratoria estadounidenses se dice constantemente que para surtir efecto en el discurso hay que personalizar los casos en uno mismo, incluso los más aberrantes).

A renglón seguido arguyó que el embarazo no es lo peor de no obrar castamente, sino las enfermedades venéreas, los cuales son completamente invulnerables a profilácticos (sic). Dijo que los hombres sólo piensan en eso, y que las mujeres se deben respetar a sí mismas diciendo "no" hasta que se casen. Afirmó que cada día 12,000 jóvenes adquieren una enfermedad debido a relaciones impuras y que una inmensa mayoría no puede tener hijos si tuvieron relaciones antes del matrimonio (sic).

Con un "Dios os bendiga" se despidió de los quinientos jóvenes quienes, felices por perder clase más que por el discurso de marras, abarrotaban el pabellón deportivo.

A la vuelta, en esos autobuses amarillos donde los "Bart Simpsons" se mofan del mundo, las caras de algunas estudiantes eran de preocupacion, otras de indiferencia y las más de irrisión ante la moralina mañanera que mezclaba datos científicos descontextualizados con principios religiosos.

Aunque en España, si se realizara este tipo de actividades, se formaría un escándalo nacional, creo que son buenas estas reuniones ya que hay un alto porcentaje de padres irresponsables que no explican o frivolizan sobre la función reproductora ante sus hijos, y más vale un miedoso malinformado que la osadía del ignorante.

2 comentarios

Vailima -

El domingo escuché las cifras de embarazos no deseados en España. Nada más y nada menos que veinticinco mil, de los cuales, dieciocho mil pertenecen a niñas menores de edad. Escalofriante.
Tengo un amigo trabajando en Ruanda en un proyecto de la UE. Violaciones, SIDA, enfermedades venéreas, ... y una larga lista. No se puede hablar de "purezas", ni de "pecado" en el siglo XXI, hay que educar. Hay que ponerse condones, y utilizar anticonceptivos. Hay que eliminar trabas y vómitos religiosos; Uno no cae en pecado mortal por masturbarse, ni tan siquiera le salen granos, es más, ni se le nota.
Por favor, ¿en qué mundo vivimos? ¿cómo se puede tener esa doble moral en la que por un lado se apela al moralismo medieval y por otro el presidente disfruta de una felación mientras ve "La Pasión" del Gibson?

Amaría -

¿Existe un sentimentalismo de casquería?, ¿cómo se vive, cómo se experimenta?, ¿a qué tipo de sensaciones hace referencia usted? ¿ha experimentado usted ese sentimiento?

Quizás usted con el oxímoron nos quiera dar una nueva acepción del termino.

Gracias por la creatividad lingüística y ese deseo de vomitar al mundo las experiencias vividas con sus alumnos y las doctrinas que de todo ello surgen.