Esos curiosos personajes llamados vendedores de coches usados
Uno de los personajes más curiosos de la sociedad norteamericana es la del vendedor de coches usados. Son mentirosos y aduladores compulsivos que harán todo lo posible por vender latas sobre cuatro ruedas sobrepreciadas a cualquier incauto que se preste.
Por lo general, suelen ser mecánicos que para sacarse un dinerillo extra se dedican a chapucear coches provenientes de accidentes o del hastío de los anteriores usuarios por "pequeños" fallos, como que el aire acondicionado salga caliente, que la aguja del velocímetro fluctúe desatendiendo a cualquier ley cinética o que un sonoro "bip bip" haga acto de presencia cuando uno menos se lo espera.
Su verborrea aturulla, sus estudiadas expresiones les envilece y su histriónismo sume a uno en la más absoluta de las impotencias, todo ello mezclado en un ambiente en que las banderitas multicolores se agitan al viento incitando a comprar. Lo más patético es la historieta que siempre cuentan sobre la viejecita que usaba ese coche sólamente una vez a la semana para ir a misa.
Aunque hay algunos honestos, la mayoría ayuda a que los negocios de las aseguradoras prosperen notablemente. Ya hablaremos de éstas otro día.
Por lo general, suelen ser mecánicos que para sacarse un dinerillo extra se dedican a chapucear coches provenientes de accidentes o del hastío de los anteriores usuarios por "pequeños" fallos, como que el aire acondicionado salga caliente, que la aguja del velocímetro fluctúe desatendiendo a cualquier ley cinética o que un sonoro "bip bip" haga acto de presencia cuando uno menos se lo espera.
Su verborrea aturulla, sus estudiadas expresiones les envilece y su histriónismo sume a uno en la más absoluta de las impotencias, todo ello mezclado en un ambiente en que las banderitas multicolores se agitan al viento incitando a comprar. Lo más patético es la historieta que siempre cuentan sobre la viejecita que usaba ese coche sólamente una vez a la semana para ir a misa.
Aunque hay algunos honestos, la mayoría ayuda a que los negocios de las aseguradoras prosperen notablemente. Ya hablaremos de éstas otro día.
1 comentario
Vailima -
Un saludo