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Vida de profesor

En la frontera

El otro día fui a ver la frontera que separa República Dominicana de Haití. Baste decir que había innumerables cascos azules para describir lo dramático de la situación. Ese día no dejaban pasar a nadie, pero a mí me hicieron el favor porque dio la casualidad de que varios de esos soldados de las Naciones Unidas eran españoles, y parece que eso de la patria tira.

Aunque mejor hubiera sido no pasar, porque me volví con una dolorosa infección estomacal.



El río que separa ambos países se llama "Masacre" en recuerdo de la gran matanza de haitianos que se produjo hace varias décadas. Como ven en la fotografía, los haitianos lo intentan cruzar, pero son pocos los que consiguen llegar al otro lado. Además, aunque lleguen, pronto serán capturados y llevados de vuelta.



En Haití ni siquiera hay hielo, por lo que lo llevan desde la frontera hasta donde acabe de derretirse.





República Dominicana pertenece al "Tercer Mundo" pero para los haitianos se les hace el paraíso. Son constantes las esperas de largos días en busca de visados (que jamás se dan) o de un agujero en la frontera. Las gentes no tienen nada que perder, lo dejan todo y en Dominicana, al menos, no se morirán de hambre por más penuria que haya.

La comunidad internacional debe hacer algo YA en Haití, el país más pobre de la Tierra, porque allí las gentes mueren indignamente. Espero que en mi próximo viaje a Puerto Príncipe, la capital de Haití, pueda ver más de cerca esta situación y hacer un informe exhaustivo.

2 comentarios

Fifi -

horrible la pág

nasciturus -

la infeccion es de algo que comiste o bebiste?
espero te mejores¡¡¡
hasta cuando estas alli?
un abrazo y animo¡¡