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Vida de profesor

Reginaldo non possum

Reginaldo non possum Hoy no ha habido clase en España porque es el día del autor de las palabras que dan título a este post, es decir, Santo Tomás de Aquino, patrón de los profesores.

Hacer estudiar a los alumnos la obra del aquinate no es fácil. La complejidad y poca practicidad de su filosofía debería ser dejada a los especialistas; no se puede pedir a un estudiante en pleno rendimiento hormonal que se ponga a pensar en la esencia de los ángeles, o sobre si el conocimiento consiste en un ejercicio de abstracción, o acerca de si Dios es uno y trino a la vez. No, un adolescente necesita de filósofos vitales, que aporten "vida a sus vidas".

Echo en falta en los programas de Filosofía oficiales impuestos por el gobierno a Séneca, Suárez, Lévi-Strauss, Durheim, Bueno, Dawkins y Dennet. Cualquiera de ellos aportaría algo más que palabras a la existencia de los estudiantes. La Filosofía sirve para vivir mejor, no para enredarse con discusiones sobre si "el cuerpo de Cristo cabe dentro de un guisante" como hacían los tomistas.

Explicar la filosofía del aquinate es hacer de catequista y no de profesor de Filosofía. Sus enseñanzas tienen más que ver con lo religioso que con lo filosófico. Habría que explicarlo en las iglesias y no en las aulas. De hecho, no sólo les parece aburrido a los estudiantes sino al propio santo, como bien me explicaba mi amigo Esteban hace unos años:

A primeros de noviembre de 1273 comienza con el tratado de la Penitencia. Dicta y escribe varias cuestiones. El día 5 de diciembre termina dictando la cuestión 90, que versa sobre las partes de la Penitencia en general. En la mañana del día siguiente, el 6 de diciembre de 1273 cuando celebró la misa de la Festividad de San Nicolás en la capilla del convento de Nápoles dedicada a ese santo, vivió una profunda transformación (fuit mira mutatione commotus). Ha tenido un arrobamiento muy prolongado y ha derramado muchas lágrimas. Está como fuera de sí. Como era su costumbre, oye otra misa, pero no ayuda en ella. Quieto, de rodillas, no hace más que llorar, aunque no está triste... A partir de allí, habiendo llegado al tratado de la Penitencia de la tercera parte de la Summa, dejó de escribir y dictar a sus ayudantes (et post ipsam Missam numquam scripsit neque dictavit aliquid, imno suspendit organa scriptionis in tertia parte Summae, in tractatu de Poenitentia).

Al regresar a su celda, fray Reginaldo de Piperno, su fiel amigo, secretario y confesor, y los demás escribientes, se presentan ante Tomás para continuar el trabajo. Fray Tomás amablemente les dice que no puede continuar. Los escribientes dejan al Aquinate con su socius Reginaldo.

Asombrado, mira a su alrededor. Sorpresa. La mesa de trabajo de fray Tomás está vacía: los códices, los papeles, las plumas, los tinteros están en un armario. Tomás está arrodillado en el suelo llorando. Fray Reginaldo le pregunta: "Padre, ¿por qué has abandonado un trabajo tan grande (se refería a la Summa Theologica), comenzado para alabar a Dios e iluminar al mundo?" (Pater, quomodo dimisistis opus tam grande quod ad laudem Dei et illuminationem mundi coepisti?). Tomás le contestó: "Reginaldo, no puedo más..." (Raynalde, non possum...). Día tras día, se repite la conversación. Pasada una semana, Reginaldo, temiendo que la salud mental de su amigo estuviese en peligro debido a los ayunos y el esfuerzo intelectual grandísimo al que se sometía, le rogó que siguiera su gran obra. Pero Tomás exclamó: "No puedo. Todo lo que he escrito me parece paja comparado a lo que he visto y me ha sido revelado" (Non possum quia omnia quae scripsi videntur mihi paleae respectu eorum quae vidi et revelata sunt mihi).

2 comentarios

Domingo Riesco -

Hola, soy estudiante de Filosofía en Chile y el prox año ya comienzo a trabajar en colegios. Mi orientación es muy similar a la tuya en lo que respecta a la innovación y, especialmente, a lo de la Filosofía Vital. Tengo la misma visión de la filosofía; sin embargo, mi universidad es estrictamente tomista. Y, en los años que estuve, poco salimos de Aristóteles y el Aquinate (mas especuladores inútiles como Kant). Ando en busca de filosofía más vital, relacionada con la vida y que pueda servirle a mis alumnos del prox año. Podrías darme una lista de algunos autores o libros que estén en esta línea para leer en las vacaciones e irme preparando para el prox año? GRACIAS. Admirable tu trabajo.

ana -

La razón es insuficiente, pero es peor no razonar. Nos hacen falya hoy personas que razonen y que además sean conscientes de lo poco que saben, es decir algún que otro aquinate.