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Vida de profesor

Respuestas a las inquietudes de la mujer

Respuestas a las inquietudes de la mujer

El reciente libro de Mónica Cavellé se titula La filosofía, maestra de vida, donde se dan ciertas ideas a las mujeres para que asuman su felicidad sin tener que recurrir a medicamentos, a partir de las experiencias neuróticas de cinco mujeres y su cura a través de la filosofía. He aquí una breve síntesis de la terapia filosófica puesta en práctica y descrita en el libro:

¿Cómo cura a una mujer soltera con miedo a la soledad? Citando a Epícteto: "no son las cosas las que nos disturban, sino nuestra opinión sobre las cosas" (página 108).

¿Cómo sana a una mujer menopáusica, ama de casa, con cinco hijos que no ayudan en las labores del hogar y un marido que llega cansado del trabajo? Citando a Aristóteles: "si conviene amarse a sí mismo con preferencia a todo lo demás, o si vale más amar a otro, porque ordinariamente se censura a los que se aman excesivamente a sí mismos, y se les llama egoístas, como para avergonzarles por ese exceso" (página 167).

¿Cómo hace retomar la salud mental a una seductora obsesiva? Comparándola con Madame Bovary, y hacerle ver que es falsa esa convicción íntima de que sólo pueden ser felices las mujeres si a su lado hay un hombre que las ama.

¿Cómo desvesania a una mujer con sentimiento de culpa por primar su profesión de médico sobre las atenciones afectivas a su novio? Citando a Gibran: "quienes nos comprenden nos vuelven esclavos" (página 222).

¿Cómo curarían ustedes a una economista que se ve obligada a hacer un doctorado para agradar a su entorno, pero que no le apetece realizarlo un pelo? Por ridícula que parezca la situación la chica casi cae en una depresión... pero la escritora la salvó citando a Ortega y Gasset: "de cuando en cuando llega a la superficie de la conciencia la voz recóndita de nuestro fondo insobornable" (página 250).

1 comentario

amaría -

Visto y leído, no cabe duda de que todo problema tiene su solución y él que no la encuentre es porque no quiere. Los españoles no íbamos a ser menos avispados a la hora de proponer “literatura profunda” como ya lo vienen haciendo los americanos desde hace un par de décadas con sus “best sellers” de autoayuda, que tanto daño han hecho en algunos casos. Propuestas hay muchas, las tiene usted a la carta, pero el no ser crítico y discriminar con sensatez puede hacer que el remedio sea peor que la enfermedad.

Desde luego la frasecita de Aristóteles resulta reveladora, es más bien pieza clave al uso en el manual de la Sección femenina de posguerra, que de alguien (que dando consejo) busca en los albores del siglo XXI un mundo más sano, más feliz y menos confuso. Parafraseando la cita llegaríamos a decirle a esa mujer con menopausia que asuma que ante todo es esposa y madre y que en su abnegación no debe esperar esfuerzo alguno de aquella familia que la “quiere” y la rodea. “Seremos esclavos eficaces si perseguimos libremente lo que otros quieren que persigamos”, como ya dijo Aldous Huxley en "Brave new world".

Si cree usted que esas son la respuestas a las inquietudes de las mujeres, necesita usted algo más que dicha filosofía y sarcasmo para ser certero en su propuesta.

Vesania: Locura. Ira.
Vesaniar: ¿?
Desvesaniar¿?
Desde luego que “Desvesaniar a una mujer con sentimiento de culpa” debe ser algo tremendamente complejo.