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Vida de profesor

Panfleto anti-antipedagógico

En pleno clima paranoico que nos hace creer que no hay autoridad en las aulas y que los institutos son centros anárquicos donde los estudiantes campan a sus anchas y que tratan a los profesores como les venga en gana leo este articulo que se suma a muchos anteriores para echar más leña al fuego de las pesadillas de los docentes.

Igual que hace unos años se democratizó a la Guardia Civil, con el enfado de muchos por la supuesta pérdida de autoridad que ello conllevaba, en los últimos tiempos se intenta hacer lo propio con todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los profesores tendrán que empezar a ejercer la autoridad con inteligencia emocional, y para ello el cuerpo docente debe prepararse ante la nueva diversidad del alumnado (no solo inmigrantes, sino también los obligados a estudiar sin quererlo pero que pasados los años agradecen tanto que el Estado les haya ayudado porque no todas las familias están bien estructuradas ni incitan a sus hijos a estudiar). Ir de víctima no soluciona nada.

En lo que va de curso un estudiante me ha faltado al respeto: me insultó cuado se enteró de que había suspendido la evaluación. Al día siguiente, poco antes de entregar un parte de incidencia al equipo directivo me pidió perdón, que yo creí sincero, y el asunto se resolvió. Por lo general los estudiantes son respetuosos, al menos tanto como en generaciones anteriores (y posteriores al inefable castigo físico). La clave está en no tomarse personalmente estos asuntos ofensivos, que no son la norma, y condenar los rencores al ostracismo.

15 comentarios

Una profesora más -

Se me ha deslizado una errata en mi comentario anterior,así que escribo para corregirla porque soy así de pejiguera. Es "un aula", evidentemente.

Una profesora más -

Aunque mi punto de vista es casi contrario al suyo, este artículo me ha parecido interesante porque me ha hecho ver, por un rato, las cosas de otra manera.
Sin duda, el verdadero respeto es el que el profesor consigue con sus actos y no en virtud de su cargo. Pero también es cierto que a veces el clima de una aula es tal que un profesor no puede decir siquiera "silencio, por favor" porque no se le oye. La disciplina es necesaria en ciertas ocasiones, igual que la comprensión y la tolerancia. Lo mismo que son a la vez necesarias la memoria y el razonamiento.

Rafael -

Ramón lo ha dicho todo y yo estoy completamente de acuerdo con él. Estamos en plena etapa de tránsito y es normal la lucha entre la vieja y la nueva escuela. A los que intentamos mejorar las cosas se nos acosa desde todos los frentes pero nadie dijo que esta lucha fuera a ser fácil. Lo que yo me niego en rotundo a aceptar es esa enseñanza anquilosada del profesor sentado leyendo un libro en voz alta mientras los estudiantes copian sin entender el qué, lo cual es mucho más normal de lo que creemos (yo la he sufrido y por supuesto a esos docentes indecentes no les tenía el más mínimo respeto). Además las nuevas tecnologías, eso que atemoriza tanto al gremio de los profesores, es una herramienta utilísima y quien no las conoce para aplicarlas a su trabajo está cometiendo una grave falta de negligencia. ¿No exigimos a los médicos que usen las últimas tecnologías para curarnos? Las TIC motivan a los estudiantes más díscolos, permiten avanzar por su cuenta a los más espabilados y facilita sobremanera la atención a "la diversidad" (ese término que odian tanto pero que es central para alcanzar una verdadera democracia)

Ramón -

Espero que nunca me pegue un padre (ni tampoco un/a alumno/a) pero ¿quién sabe? Lo que sí espero es seguir pensando lo mismo.

Lo del coche es lo de menos, vamos, ni lo tengo en cuenta.

En cuanto a lo de la evaluación de la labor docente (creo que tú únicamente te refieres a la función instructora y ahí es donde flojean tus argumentos), intento que ésta se realice desde todos los puntos de vista posibles. De esta manera es agradable ver que much@s antigu@s alumn@s te tienen estima, que madres y padres están contentos por lo general y que (ahora vamos a lo único que te vale) afortunadamente todos los años parte de mis alumn@s van a la PAU y obtienen calificaciones por encima de la media de la provincia y de la región en la misma asignatura.

¡Ah! El aprobado general es mi objetivo igual que el del médico es la cura del paciente

¿No es el tuyo?

Esperoverte en Jerez -

Bueno, espero que seas el próximo al que apalice un padre, para que sigas predicando con el ejemplo y pregonando el buen rollito ...

Espero que tu coche sea el próximo con las ruedas pinchadas,
espero que próximamente se evalúe tu labor docente en función no de las notas que has puesto, (=aprobado general) sino en función de lo que saben tus alumnos ...

Oh, no te preocupes, ya sé que en este aspecto estás tranquilo... el problema lo tengo yo, que diagnostico las carencias reales de mis alumnos, no me limito a cubrir el expediente , a seguirle el rollo a la Administración y a ajustar la gaussiana..

teimagino.com -

Gracias por esta estupenda referencia. Me ha parecido un tema muy interesante.

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Ramón -

Buena reflexión Rafa. Al final, en el fondo está la cuestión:

¿realmente quiero ser educador?

Creo que algunos comentaristas no entienden realmente en qué trabajan ni tienen memoria. Además, lo más posible es que se hayan equivocado de trabajo y crean que pertenecen a una élite instructora que sin duda acabó con las aspiraciones de much@s y l@s que sobrevivimos tuvimos suerte. Eso de que íbamos preparados para la carrera ... (tengo mis dudas). Por último, me gustaría enfatizar que acabar una carrera universitaria no es como ir a la Luna, que la educación no es solamente conocer qué es un exceso de demanda o que existen procesos estocásticos cointegrados gracias a lo cual podemos extraer una relación en sus movimientos, cosa bastante improbable si analizaramos esos I(1) de manera individual. ¿Me hace mejor persona haber terminado la carrera y saber este tipo de cosas? La verdad, puedo ser un gran cretino.

Ah, otra cosa, los que atacan la LOGSE y esas cosas de progres tildando una exposición brillante como ésta de demagógica deberían preguntarse qué hace la Tecnología o la Economía en el currículo. Si tan amantes somos de lo de antes, joc (más conocido como http:///) y yo mismo deberíamos buscar otro trabajo.

¡Ar!

Saludos

joc -

Gracias a una educación pública, basada en la dedicación diaria y el trabajo bien hecho, en la que el profesorado se preocupaba de proporcionarnos contenidos, herramientas y actitudes (sin que aparecieran en el currículo como tales) conseguí concluir la carrera de Ciencias Físicas. No se si ustedes reconocen el esfuerzo necesario para afrontar unos estudios de ese calibre, pero les aseguro que sin una base sólida de conocimientos habría sido imposible hacerlo.
Les pido que no hagan demagogía. He sido interino de Física y Química y ahora soy profesor de Tecnología. En ambas materias, con el paso de los años se ha perdido y perderá peso en el currículo; primero en una y próximamente en la otra. No se como, con una menor carga lectiva y con alumnos que se dedican a boicotear las clases, se pueden sentar las bases de un trabajo científico, un afianzamiento de la lógica concreta y el desarrollo de un pensamiento abstracto. Ustedes verán con su absurda equidad, que no igualdad de oportunidades, donde quieren llevarnos.
Gracias

Juanjo -

Solución demasiado extendida: a expulsar de las aulas, del centro, en el fondo de la mente del profesor como problema, todo alumno que no venga previamente educado de casa.
¿Nos estamos volviendo locos o nos queremos exculpar de todo?

Ernesto -

Hace mucho que terminé el instituto y no tengo hijos. Así que no opinaré sobre el tema. Pero no entiendo porque dices que ese artículo viene a "echar más leña al fuego". Creo que son unos consejos válidos, y en nigún momento se da una opinión sobre la situación en las aulas. Saludos.

Montse -

Totalmente de acuerdo con lo que dices en este post, pero mira ya se te están tirando a la yugular. O dices lo que la mayoría quiere oír o... Un saludo, Montse

RAfael -

Wilma, sí, mis alumnos son de cuarto de la ESO para arriba ¿eso cambia mucho las cosas?

Sr. Marqués, delicado, delicado, así es.

Pepe, dime qué pasa en tu instituto.

pepe -

Más que profesor en Irán me parece que eres profesor en los mundo de YUPY vente a mi instituto y ya me contarás...

Sr.Marqués -

Democratizar instituciones que necesariamente se enfrentan a las voluntades de sus individuos siempre me ha parecido una labor delicadísima. Recuerdo que mi mejor profesor, además de incombustible, era un artista en eso. No sería por casualidad.

Wilma -

Hace unos días y ante algún comentario similar por tu parte, pensé que habías tenido suerte en tu profesión (que es la mía).
Hoy ni te termino de leer: o has tenido muchííííísima suerte, o no has trabajado mucho, o estás en un Centro excepcional... o tus alumnos son de 4º de la ESO para arriba.
La cuestión es que a esta sufrida luchadora, con 25 años de trabajo a la espalda y más quemada que un tizón, le duele tu sorpresa indignada.
Al menos, no sentencies con esa prepotencia cosas como: "La clave está en no tomarse personalmente estos asuntos ofensivos, que no son la norma, y condenar los rencores al ostracismo."
No sabes lo que dices.