Los señores directores
Dicen hoy los medios de comunicación de esta Comunidad Autónoma que el presupuesto de Educación se ha agotado para este año. Hasta enero no se podrá contratar a ningún profesor sustituto más, así que los estudiantes celebrarán por todo lo alto las bajas por depresión, o por cuidado de hijos, o por matrimonio, o por meterse a sindicalista, etc., del docente de turno.
Gran parte de la culpa de que tengamos este estado educativo tercermundista es de la figura del director. Los directores en España no han estudiado nada de economía y son analfabetos funcionales en lo que se refiere a dirigir los centros educativos (que al fin y al cabo son empresas como cualquier otra). Son profesores a los que se ha obligado, en la mayoría de las ocasiones, a ser director por unos años a pesar suyo, y lo hacen como buenamente pueden, con muchísimo corazón pero con nulidad de "know how".
La solución para la economía de la educación estriba en los siguientes puntos:
1. Que los directores sean licenciados en Economía o Derecho.
2. Que se dediquen en exclusiva a la dirección del centro y no se disgreguen impartiendo clases, como se hace actualmente.
3. Que visiten una vez al año las aulas por sorpresa para ver si los profesores hacen bien su trabajo. Si no lo es así, que tenga el poder para despedirlos sin contemplaciones así como de premiar a los que se desviven por su labor.
4. Que contraten ellos directamente a los profesores mediante rigurosas entrevistas de trabajo y exámenes psicológicos.
5. Que tengan experiencia docente de al menos dos años.
6. Que fomenten el cuidado del Centro a través de penalizaciones a quien atente contra el mismo.
7. Que la Administración premie al director del año.
8. Que el director premie al profesor del año.
9. Que los profesores puedan mandar a los alumnos díscolos al despacho del director para que éste resuelva los problemas de indisciplina.
Gran parte de la culpa de que tengamos este estado educativo tercermundista es de la figura del director. Los directores en España no han estudiado nada de economía y son analfabetos funcionales en lo que se refiere a dirigir los centros educativos (que al fin y al cabo son empresas como cualquier otra). Son profesores a los que se ha obligado, en la mayoría de las ocasiones, a ser director por unos años a pesar suyo, y lo hacen como buenamente pueden, con muchísimo corazón pero con nulidad de "know how".
La solución para la economía de la educación estriba en los siguientes puntos:
1. Que los directores sean licenciados en Economía o Derecho.
2. Que se dediquen en exclusiva a la dirección del centro y no se disgreguen impartiendo clases, como se hace actualmente.
3. Que visiten una vez al año las aulas por sorpresa para ver si los profesores hacen bien su trabajo. Si no lo es así, que tenga el poder para despedirlos sin contemplaciones así como de premiar a los que se desviven por su labor.
4. Que contraten ellos directamente a los profesores mediante rigurosas entrevistas de trabajo y exámenes psicológicos.
5. Que tengan experiencia docente de al menos dos años.
6. Que fomenten el cuidado del Centro a través de penalizaciones a quien atente contra el mismo.
7. Que la Administración premie al director del año.
8. Que el director premie al profesor del año.
9. Que los profesores puedan mandar a los alumnos díscolos al despacho del director para que éste resuelva los problemas de indisciplina.
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Manuel -