En el corredor de la muerte
Hay en Irán una chica de 20 años condenada a muerte. La acusan de haber matado a una anciana cuando intentaba robar en su casa junto a su novio. En realidad fue el chico quien asesinó a la pobre mujer, pero convenció a su novia de que se acusara ella misma porque al tener 18 años en ese momento no la condenarían a muerte, pero a él seguro que sí. En un acto de amor la chica se autoinculpó y hoy, dos años después, sigue en la cárcel esperando que la ejecuten.
Recientemente ha contado la verdadera historia pero parece que su muerte es inminente. Mientras espera el final de sus días se dedica a pintar verdaderas obras de arte.
Debe quedar claro que estas historias son noticia por su carácter excepcional (no es lo habitual). Lo normal, y por eso no aparece en los medios, es que cada día mueran en Irán dos mujeres en las operaciones de cirugía estética a causa del embargo de medicamentos y material quirúrgico a que les someten algunos países "del buen rollete civilizatorio".
0 comentarios