Todos al fútbol
Me cuentan fuentes bien informadas que, si este domingo gana Irán frente a México, la calle Jordan de Teherán se va a llenar de mujeres sin velo y personas bebiendo alcohol ante la mirada condescendiente de la policía del régimen. Yo no me lo creo, pero el fútbol es capaz de esto y de mucho más. Dicen que este rompimiento de las buenas costumbres ya ocurrió hace cuatro años cuando Irán derrotó a Alemania (creo).
No cabe duda de que el fútbol cohesiona a los países, y claro, no va a entrar la fuerza bruta a mantener un orden moral que es compensado por el exceso de espíritu patrio en torno a una pelota.
3 comentarios
Rafael -
Ana B. -
prometeo -
Se lo debemos.
No podemos darles la espalda.
Todos con ellos.